miércoles, 24 de julio de 2013

Aquellos ojos negros

Ese dia cuando llego su mirada fue penetrante me confundía, no sabia por que me miraba tanto sin parpadear, al finalizar la tarde se me acerco hablamos poco tiempo y sus ojos no los podía evitar, pasaron 3 días en que en mis sueños solo veía esos ojos, me encantada ese hombre esa barba que quería que me acariciara, llego el maldito viernes  donde el diablo  empieza hacer de las suyas  y hacernos pecar con la carne, la noche pasaba y las miradas eran igual como el primer dia, nuestras miradas se cruzaron tanto que ya las ganas no aguantaron  y nos fuimos a consumir en la mieles del sexo algo que a mi larga edad no había pasado no sin antes tener una conquista, pero no podía evitar perderme en esos ojos negros y menos en ese hermoso cuerpo, que sin darme cuanta ya estaba sobre mi, penetrándome una y otra vez,   solo deseaba disfrutarlo al máximo  soñando en que  la noche no se acabara, me sentía llevándome el trofeo la felicidad era tan grande que no quería despertar, pero llego la madrugaba y era ahora de irme me sentía mal sin saber por que, esperaba lo peor, nunca me había sentido tan sucia pero con un grado de satisfacción a la vez, llego el sábado y mis rutinas continuaban solo pensaba en el lunes dia de trabajo pero el teléfono sonó y era él, eso me hizo volver a mi realidad me hizo sentir viva en ese momento deseche todo lo malo que pensé el algún momento de mi.  Los días,  los meses y el año paso nuestra relación madura creció y digo madura por que sabia que el tenia que partir a su tierra natal fuera del país  y por que la diferencia de edad eran demasiado grande ,  nuestro amor empezó a crecer y lo que era sexo se convirtió cada tarde en hacer el amor de una forma que nunca podre olvidar, tal vez por que contaba los días que me quedaban para estar con él, pero el amor  floreció por un largo y romántico año. Se fue dejando un vació y una felicidad a la vez, llevándose un pedazo de mi vida pero también  dejando un pedazo de su corazón en el mio,  nunca olvidare ese hombre bello joven que se fue sin dejar un rastro por que así lo quisimos." el amor de lejos duele, pero si es una buena herida vale la pena disfrutarla"  es mejor tener el recuerdo de lo hermoso que fue mientras estuvimos juntos, no hubo lagrimas todo fue felicidad son de esos amores de cuento de hadas.